Sima del Roble






La sima del roble es una de las cavidades más conocidas de la Sierra de Andia. Su majestuoso pozo de entrada ubicado al fondo de una gran dolina no deja indiferente a nadie. Más todavía si te dicen que en épocas de intensas lluvias actúa como trop plein de un rio subterráneo y en ocasiones ha llegado a brotar agua por la boca hasta inundar la depresión colindante.

Ubicación 

X UTM (WGS86)
578983
Y UTM (WGS86)
4743127
Z (MSNM)
837
Google Maps

Bibliografía

Se puede encontrar una maravillosa descripción de la cavidad en la página web del Club Viana de Guadalajara, donde podemos descargar además el track de acceso y la topografía.


También se menciona brevemente, si bien no se reseña al completo, en el libro “Sintesis espeleológica de Urbasa-Entzia”, de A.Chasco, J. Fdez. de Muniain y A.Luquin.

Acceso

En el puerto que sube a Lizarraga desde la parte sur se encuentra un caserío llamado Benta berri. Alado de dicha edificación encontramos una pequeña campa donde aparcar, siempre respetando los accesos.


Desde este punto tenemos aproximadamente 15 minutos caminando hasta la sima, que encontraremos sin problema gracias a su muro perimetral.

Descripción e instalación.

La sima se abre con un primer pozo de 85 metros en el fondo de una gran dolina. La “vía normal” desciende por el lado oeste de la cavidad. Para ello rodeamos la pared perimetral y accedemos a la dolina por la parte izquierda según llegamos desde el parking.


 
Enseguida encontramos el primer árbol desde el que instalaremos la línea que nos permite bajar a la boca de la sima, que se encuentra varios metros más abajo al fondo de la dolina.
Fraccionamos en otro árbol justo al inicio de la pendiente pronunciada y descendemos hasta el gran árbol desde el que anclaremos la cabecera del pozo. Se trata de un haya de gran diámetro (prever una cinta de gran tamaño) donde todavía se encuentra anclada la sirga que utilizaban antiguamente para descender la vertical.



Comenzamos el descenso y a escasos metros en la pared vertical encontramos varios spits para hacer el primer fraccionamiento.




Comienza el descenso del tramo más largo del pozo, de 30 metros. A los 25 metros aproximadamente hacemos pie en una laja con fuerte pendiente, descendemos por la laja algunos metros más hasta que veamos que la cuerda por encima de nosotros va a rozar con una repisa de la pared contraria. En ese momento fraccionamos en un spit difícil de localizar. Atentos en este punto.




Seguimos descendiendo unos pocos metros por la laja y donde termina esta encontramos otro spit difícil de localizar para realizar el tercer fraccionamiento.




Comenzamos el descenso del siguiente tramo de 25 metros. Pasaremos de largo dos viejos parabots y seguimos descendiendo. En la pared contraria, a la altura de una falsa repisa encontramos el siguiente spit para el 4º fraccionamiento, desplazado lateralmente unos 3 metros para evitar la repisa.




Seguimos descendiendo hasta un árbol empotrado repleto de derrubios. A partir de este punto debemos tener especial cuidado con la caída de piedras, bajando de uno en uno los próximos metros.

Una vez sobre el cono de derrubios que se crea sobre el árbol, encontramos un fraccionamiento en la pared contraria y uno más varios metros a la izquierda y abajo que nos dará paso al último tramo. Mantener especial cuidado en este punto con la caída de piedras.




Una vez en el fondo se nos abre dos galerías. La primera,  a los mismos pies del pozo, termina tras algunos metros en un rio de gran caudal.

Por otro lado encontramos una galería con dirección SE, de mayores dimensiones. Esta galería, tras varias zonas de techo bajo, y hasta tres encharcamientos que en épocas de lluvias suelen sifonar, nos conduce a una zona donde encontramos un caos de bloques y varias galerías menores laterales. Destrepando el caos de bloques y tras ascender un estrecho paso lleno de cantos rodados nos encontramos en una amplia galería que da paso a un bonito cañón subterráneo muy lavado por las aguas.




Una vez en el cañón, por el que habitualmente suele circular el agua, encontramos en primer lugar un pequeño destrepe de unos 5 metros y a continuación un salto de unos 6 metros con una cabecera de dos spits. Una vez superado el obstáculo, encontramos el ultimo rapel de la cavidad, de unos 14 metros y equipado con un spit de reaseguro a la izquierda y otro más en el suelo. Con ánimo de evitar los roces es recomendable no descender el rapel completo, sino descender hasta una repisa a mitad de altura y destrepar por la parte estrecha. Lo mismo para el ascenso.




 
 
Una vez descendidos los saltos y tras un encharcamiento de techo bajo encontramos la galería final de la cavidad con grandes chimeneas sobre nuestras cabezas, donde el agua se filtra por los cantos rodados.
 

Ficha instalación

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Croquis y topografías

Croquis a mano alzada del pozo de entrada de la Sima del Roble.

 

 

 

 

Comentarios

  1. Muy buena y completa reseña. Es una guía perfecta para visitar esa sima. Gracias

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