Herramientas del espeleologo: El registro de cuerdas
Uno de los elementos más importantes en nuestras actividades han sido y serán siempre las cuerdas. De ellas depende nuestra seguridad, la de nuestros compañeros y muchas cosas mas. Por ello, es necesario cuidarlas y tratarlas como se merecen.
Todos los que nos dedicamos al
mundillo hemos leído muchas veces acerca de como hay que lavar las cuerdas, como
almacenarlas, cuando hay que retirarlas, etc…. Pero, ¿lo estamos haciendo correctamente?
Uno de los puntos que menos se
suele cumplir es la revisión de las cuerdas y la retirada de las mismas cuando
cumplen su vida útil.
“Esta cuerda está más tiesa que la pata de chanquete, igual ya es hora de quitarla” Todos los espeleólogos cada sabado.
Diversos estudios, pruebas y test
han demostrado que las características de las cuerdas se ven seriamente mermadas
a lo largo de los años, llegando en muchos casos a reducir su efectividad a
niveles preocupantes. Por ello, es importante tomarse con seriedad este tema y
llevar a cabo una revisión adecuada de las cuerdas.
Pero, antes de nada, ¿Cómo puedo saber yo la
vida útil de mi cuerda?
Como con cualquier producto que
compramos, el fabricante nos tiene que facilitar toda la información necesaria.
Además, en el caso de las cuerdas, por tratarse de un elemento de seguridad,
toda esta información está regulada por una serie de leyes. No voy a entrar en
homologaciones y legislación al respecto, pero todas las cuerdas que usamos en
montaña se rigen por una misma normativa, independientemente de la marca a la que pertenezcan. Como
ejemplo, veremos la información que nos facilita PETZL para una de sus cuerdas.
En su propia página web podemos
encontrar las características de la misma, tipo de certificación, resistencia, elongación,
etc… Ademas de esa informacion basica encontramos varios documentos:
En ellos podemos encontrar una serie de consejos sobre
su uso y mantenimiento y una ficha de seguimiento (que no estaría de
más ir cumplimentando periódicamente), la declaración de conformidad, y la
ficha técnica. Este último documento nos dará toda la información necesaria. En él estan incluidos todos los datos relevantes de tu cuerda.
Todas las cuerdas además incluyen
un marcado de fábrica que indica todo lo necesario, incluido el año de fabricación.
Si tu cuerda no tiene la cinta
identificadora es muy probable que tenga muchos años y prefieras utilizarla
para atar al perro.
“Perfecto, ya he averiguado la
edad de la cuerda, ¿y ahora qué? “
Tanto si estamos gestionando las
cuerdas de un club, como las nuestras personales, sería deseable tener toda
esta información disponible y ordenada, conocer la fecha de cada una de
nuestras cuerdas y llevar un registro de ello. Podemos crear una sencilla hoja
de Excel, apuntarlo en un cuaderno o escribirlo con carburo en la pared de
nuestro club. Sea como sea, sería importante que fuera una información accesible
y sencilla. Guardada en un lugar que consultemos a menudo, de tal forma que
enseguida podamos detectar cuerdas que están para retirar.
Os dejo por aquí una hoja de Excel
que podéis descargar para usar como registro:
También es muy recomendable marcar
las cuerdas que han perdido el marcado de fábrica. Esto nos permite
identificarlas entre la maraña de cuerdas y nos resultara muy útil durante la
actividad para consultar la largura. En el siguiente post os dejo como hacerlo
de una manera sencilla y efectiva:
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